"HABRÁ QUE CREER Y CREAR" Cuando niño ignoraba muchas cosas, pero creía en el amor de mis padres y la estabilidad que me brindaban, los días transcurrieron en la escuela con una sola premisa de por medio, aprovechar la escuela y sobresalir en ella porque mañana lo seria en la vida. Creí en los reyes magos y el ratón de los dientes, la poca televisión y los muchos sueños estimulaban mi imaginación, creía en dios y el cielo prometido, creía en el hijo del santo y en el bando de los técnicos, creía en mis maestros como seres llenos de sabiduría y que me la compartían, creía en mi familia solidaria y presta a ayudarnos, creía en México y su historia me embeleso como un cuento interminable que explicaba quiénes somos y a donde vamos, después recuerdo a mi padre incrédulo parado frente al televisor viendo el magnicidio de Colosio, pavoroso no daba crédito y entendí entonces que el mismo estaba dejando de creer. Sin embargo, hemos de reconocer q...